Abstract
La energía es un recurso necesario para el desarrollo de los países y confronta desafíos para ser competitivo. En Panamá se está avanzando hacia una matriz energética más renovable, pero las pérdidas del sistema, la calidad del servicio, la infraestructura y las malas prácticas en el consumo afectan su desempeño. La efectiva implementación de los Lineamientos Estratégicos de la Agenda de Transición Energética es una alternativa que podría impactar positivamente la competitividad del país.