Abstract
Ante un escenario que prevé un crecimiento positivo, es necesario que las políticas se enfoquen, no solo en superar los efectos de la pandemia, sino articularse en una estrategia de cambio estructural basada en la sostenibilidad económica, social y ambiental. Esto implica la revisión de planes y estrategias y el fortalecimiento de capacidades para construir escenarios prospectivos y su institucionalización en la gestión pública.