Abstract
La pandemia cambió la manera de producir y de consumir bienes y servicios; esos cambios podrían provocar la transformación o desaparición de algunas ocupaciones. Un estudio de Mckinsey Global Institute sugiere que más de 100 millones de trabajadores (en ocho países analizados) pueden necesitar cambiar de ocupación para el 2030, un aumento del 12% desde antes de la pandemia y hasta un 25% más en las economías avanzadas. También se prevé que podría disminuir la proporción de empleo en ocupaciones de bajos salarios. Esto requiere que tanto empresas como gobiernos trabajen en conjunto para enfrentar los desafíos post COVID-19.