Abstract
Este artículo examina la competitividad como un fenómeno que integra a diversos actores en una misma cadena de producción, y analiza el impacto del Estado como uno de los agentes más importantes de estos eslabones. La competitividad se define como la habilidad de un país y de sus empresas de agregar valor de forma sostenible a la producción de bienes y servicios generando calidad y precios competitivos.