Abstract
Los enfoques de desarrollo y competitividad han sufrido una importante evolución durante años recientes que nos obligan a adoptar una visión de cambio pragmática basada en la interacción y el consenso social. A partir de la década de los ochenta, quizá inspirado por el Consenso de Washington, la mayoría de las propuestas de reforma y ajuste económico daban
como un hecho que nuestros mercados funcionaban de manera eficiente y equilibrada.