Abstract
El proceso de globalización tiende a acelerarse, impulsado principalmente por los cambios tecnológicos que infiere en la forma de vida de las personas y del comercio. El Estado en su papel de regulador, fiscalizador y promotor de las actividades ciudadanas, paralelamente debe ajustar sus políticas (objetivos) y estrategias (formas de alcanzar los objetivos), para que el país continúe en la senda del desarrollo.