dc.description.abstract | La actividad de la construcción es una de las más dinámicas de la economía, no sólo por su aporte a la producción nacional, sino por la importante generación de plazas de trabajo originadas en esta industria. Puede mencionarse además, que la actividad de la construcción es un indicador de la buena salud de la actividad económica, debido a que es el resultado de las inversiones (públicas y privadas) con el objetivo de satisfacer necesidades propias de los procesos de desarrollo urbano, los cuáles serán más acelerados en la medida que existan más recursos para consumir (edificaciones de uso propio) y para invertir (obras de infraestructura y edificaciones para uso comercial e industrial). Según los informes de la Contraloría General de la República (CGR), el peso de la actividad de la construcción en el Producto Interno Bruto (PIB) pasó de un modesto pero significativo 7% en el año 2007, hasta un notable 13% en el último período registrado (2013), con un crecimiento promedio interanual de 18% en el último quinquenio. Estas cifras posicionan a la industria como la tercera más importante de la economía, solamente superada por la actividad de Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones y el Comercio al por Mayor y Menor. A su vez, es la segunda actividad con mayor generación de plazas de trabajo, empleando más del 11% de la población ocupada a nivel nacional, con más de 180 mil empleos reportados en la última Encuesta Continua de Hogares realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC). | |