Abstract
Panamá y Asia Oriental, a pesar de sus marcadas diferencias geográficas, demográficas y estructurales, comparten una experiencia común: ambos lograron sostener un crecimiento económico notable bajo contextos globales difíciles, gracias a políticas públicas bien orientadas. Esta reflexión busca extraer lecciones prácticas de dichas experiencias, con especial énfasis en los desafíos actuales que enfrenta Panamá y en las oportunidades para redefinir su camino hacia un desarrollo inclusivo y sostenible.