Abstract
La tecnología ha demostrado ser en los últimos años, una de las
herramientas catalizadoras de la productividad de mayor utilidad para las
empresas. Éstas no sólo permiten aumentar la competitividad y la eficiencia
global de las empresas y sus colaboradores, sino que además optimiza la
toma decisiones, servicios ofrecidos y tiempos de respuesta, entre otros
beneficios encontrados.