Abstract
Las instituciones, tanto públicas como privadas, deben jugar su papel de forma oportuna. Esto contribuye a la construcción de la confianza en ellas. Las crisis son oportunidades para adquirir experiencias que dejan lecciones y no se puede desaprovechar el conocimiento obtenido. El compromiso de las personas responsables es una condición vital para que las instituciones logren sus objetivos de bienestar para la población.