Abstract
Una de las actividades más dinámicas y vinculada al desarrollo de las economías mundiales es la del sector hotelero, el cual mediante sus imponentes infraestructuras y construcciones usualmente lujosas, refleja el importante flujo de inversiones (domésticas y extranjeras) destinadas a la satisfacción de clientes cada vez más exigentes en cuanto a los servicios que brindan sus instalaciones.